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Pizza con Queso de Maní – Plant Based

Para los fanáticos de probar alimentos nuevos, nuevos sabores, para las personas que siguen una alimentación vegana o vegetariana y no consumen lácteos, y obvio para los fans del maní les recomiendo que sigan leyendo esta receta que es un viaje de ida!

En la alimentación de los argentinos, el queso está sumamente instalado, pero está genial que probemos no solo nuevas recetas sino también nuevas formas de incorporar nutrientes en distintas preparaciones con alimentos que por lo general no consumimos tan seguido.

Qué mejor forma de animarnos a este nuevo alimento, que con una rica pizza de cerveza y con cerveza. No solo para sorprender al resto con este nuevo sabor, sino también para sorprendernos a nosotros mismos de lo que los alimentos en preparaciones no habituales pueden generar en el paladar y en nuestro organismo con los nutrientes que estos tienen.

Antiguamente a la cerveza se la llamaba ‘’pan liquido’’ es por esto que el día de hoy les traemos una receta increíble, y la solución a un problema existencial, el de tirar cerveza ya sea porque se calentó antes de tomarla o colgaste y ya casi no tiene gas… etc.

¿Te pasa seguido eso?  ¡Acá tenemos la solución! No la tires, ¡Hace una Pizza casera!

Es muy simple hacer esta masa a base de cerveza, solo necesitas los siguientes ingredientes

–       200gr de harina 000 o común

–       2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra o aceite de uva

–       Sal a gusto

–       100 ml de cerveza rubia

–       Salsa y Queso de maní (No desesperes, mas abajo esta la receta del queso)

¡Y listo! ¡MANOS A LA OBRA… o a la birra!

Lo primero que tenes que hacer es colocar la harina 000 en un bol y hacer un hueco en el medio, tipo volcán o corona.

Luego pones sal a gusto alrededor (no en el centro)

En el hueco que formaste, colocas el aceite de oliva extra virgen Filippo Berio, para perfumar la masa

¡Y ahora si se viene el ingrediente estrella!

En este paso, toca agregar la cerveza, la cual recomendamos agregarla de a poco ya que es el ingrediente líquido y depende mucho de la absorción de la harina que utilicemos

Una vez agregado todo comenzamos a mezclar hasta que quede una masa homogénea y no se pegue en las manos, luego se amasa un poco para formar un bollo bien liso y se deja reposar entre 15 y 20 minutos

¡En ese momento es clave precalentar el horno al máximo! Porque de esta forma cuando pongamos nuestra piza al horno va a quedar crocante por fuera y tierna por dentro, como si fuera una pizza a la piedra.

Ahora si, mientras dejamos reposar la masa, veamos cómo realizar esta delicia de queso vegano:

Necesitan:

1 taza de maní pelado y crudo (sin sal). Nuestro ingrediente estrella, como ya dijimos en varios posteos aporta gran cantidad de proteínas y es fuente de grasas saludables, necesarias para nuestro organismo.

C/N de agua para activar. Presten atención al paso a paso de esta receta para saber a que se refiere esto!

2 tazas de agua caliente.

1 cdita. de sal. Para dar sabor, también pueden agregar condimentos a gusto como pimienta, pimentón, curcuma, hierbas. 

2 cdas. de jugo de limón. No teman que el sabor al limón no es lo que resalta en esta preparación, es más que nada para que en la cocción cumpla con su función química en combinación con el resto de los ingredientes, al igual que el ingrediente que sigue. 

1 cda. de vinagre de manzana.

4 cdas. de levadura nutricional. Para lograr un mayor aporte de proteínas con el consumo de este queso vegano. No se preocupen que no tiene sabor, pero si es super nutritivo e importante de incorporar.

1/4 taza de aceite de oliva. Este aceite rico en omegas, es fuente de grasa saludable y cardioprotectora. Significa que aumenta los niveles de colesterol HDL o mejor conocido como “bueno” y disminuye el LDL o “malo”, protegiendo a las arterias de acumulación de grasa y evitando muchos problemas de salud.

4 cdas. de fécula de mandioca + 4 cdas. de agua. super importante para lograr la consistencia de nuestro queso.

¿Cómo lo preparamos?

  1. En un recipiente, colocar el maní y cubrir con agua. Dejar reposar durante 4 horas mínimo. Colar y desechar el agua del remojo.
  2. Colocar en la licuadora junto con el agua caliente. Pulsar 1 minuto.
  3. Filtrar con filtro de leches, con cuidado de no quemarse.
  4. Colocar la leche de maní en una cacerolita y llevar al fuego.
  5. Agregar el jugo de limón, el vinagre, la sal, la levadura nutricional y el aceite. Mezclar y revolver con cuchara de madera hasta que rompa el hervor. Bajar la intensidad del fuego.
  6. En un cuenco, mezclar la fécula con el agua hasta unificar. Agregarla a la cacerola y revolver constantemente durante 5 minutos.
  7. Utilizar inmediatamente sobre una pizza o esperar a que baje la temperatura y conservar en un recipiente hermético aceitado en la heladera.
  8. Utilizar como cualquier queso cremoso o muzzarella.

El maní debe ser crudo (es decir, ni frito ni tostado) y sin sal. Preferentemente el que viene sin piel, pero el que trae la piel rojita sirve igual, porque vamos a hacer una leche de maní y filtrar.

Es importante el remojo previo del maní, para que esté tierno y grandote, si no tienen 8 horas previas para remojarlo, podés remojarlo en agua caliente durante media hora.

Lo ideal es hacer la leche con agua caliente, porque la misma ayuda a desprender la mayor cantidad de grasa del maní, logrando una textura igual a la muzzarella de vaca, pero esto lo podés hacer si contás con una licuadora cuya jarra permita líquidos calientes, si no la tenés, es mejor hacerlo con mixer o con agua tibia.

La fécula de mandioca no se puede reemplazar por almidón de maíz. La fécula de mandioca (o tapioca) le da la textura chiclosa de queso fundido. El almidón de maíz solo espesará la mezcla. Si no conseguís fécula de mandioca, podés reemplazar por fécula de papa.

Este queso se puede usar directamente sobre la pizza o lo que quieras apenas terminás de hacerlo, esparciéndolo con cuchara. Si querés que quede un poco más firme para cortarlo en trozos, debe guardarse en la heladera por lo menos hasta el día siguiente.

Si lo querés bien firme, recomiendo agregar 1 cucharada de carragenato Kappa a la mezcla. Si lo querés más consistente (textura queso cremoso – en frío), recomiendo agregar 1 cucharada más de fécula.

Tambien es una excelente opción para incorporar en preparaciones como empanadas, tartas, pastas rellenas, lasaña, canelones, tostados, vegetales gratinados, vegetales rellenos, salsas de queso, sobre una milanesa a la napo, como untable para algún sandwich, etc.

Una vez pasados los 20 minutos y con el queso vegano ya listo, comenzamos a estirar la masa.

Los italianos dicen que la pizza se estira a mano, pero también se puede hacer con un palo de amasar.

#RORUKATIP: si cuando estamos estirando la masa está muy elástica y se vuelve o encoge todo el tiempo conviene dejarla en reposo unos 5 minutos más y después seguir estirando.

Se agrega la salsa de tomate, nosotros te recomendamos usar una buena salsa ya que es la que más sabor le va a dar a la pizza y al horno directo.

Pasados unos 15 minutos aproximadamente retiramos la pizza del horno y agregamos nuestro queso de maní, un chorrito de aceite de oliva virgen extra o algun aceite saborizado que les guste, incluso aceite de uva y pimienta si lo desean, así va al horno de nuevo hasta gratinar.

¡Y listo!  a comer!

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