En un mundo donde se habla tanto de soja en tantos ámbitos, realmente surge el preguntarse y repreguntarse… es positivo o no consumir soja la para la salud? Entérate la respuesta y veamos juntos sus mitos y verdades.
El consumo de soja es histórico en el mundo, ya que desde siempre ha sido considerada una semilla muy rica en nutrientes. También es verdad que su consumo en los últimos años ha bajado debido a los fuertes movimientos de protección al planeta, en protesta del uso de agroquímicos y el desmonte. Hoy es día, sigue siendo un gran motivo de interés su estudio debido a sus tantas características que posee, con muchas propiedades nutricionales, pero también con algunos inconvenientes.
¿Exactamente qué es la soja?
Es una leguminosa de origen asiático. Es uno de los cultivos más importantes a nivel mundial debido a su versatilidad y diversos usos. La soja es valorada tanto por su contenido nutricional como por sus aplicaciones industriales.
Proteína perfecta
Así como en nuestro blog anterior de “Top Five de proteínas vegetales” mencionamos la soja en el primer puesto del podio, no es menor volver a resaltar su perfecto perfil proteico haciéndola incluso igual a la proteína de alto valor biológico proveniente de origen animal. Uno de los datos más importantes de esta proteína es que es sumamente estable al calor, por lo que permite cocinarla a altas temperaturas sin que pierda sus características, como ocurre por ejemplo en le elaboración del tofu.
Además esa proteína es formada a expensas de todos los aminoácidos esenciales necesarios para el cuerpo humano. También es rica en grasas saludables, especialmente ácidos grasos poliinsaturados, como los omega-3 y omega-6. Además, es una buena fuente de fibra dietética, vitaminas (como la vitamina K y la vitamina E) y minerales (como el hierro, el calcio y el magnesio).
No todo es de color de rosa
Si bien la soja ofrece varios beneficios nutricionales también existen algunas preocupaciones y efectos negativos asociados con su consumo ya que en algunos casos pueden provocar alergias e intolerancias o experimentar intolerancia a la soja, lo que puede causar molestias digestivas como hinchazón, gases y diarrea. Por otro lado su contenido de fitoestrógenos podría afectar los niveles hormonales y tener efectos negativos, especialmente en ciertos grupos de población y si se consume en exceso sin supervisión de un profesional de la nutrición.
Es importante tener en cuenta que estos efectos negativos no se aplican a todas las personas y que el consumo de soja en cantidades moderadas como parte de una dieta equilibrada es considerado muy beneficioso para la salud. Sin embargo, si tienes preocupaciones específicas relacionadas con tu salud o tienes antecedentes de alergias, intolerancias o problemas hormonales, es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de incorporar la soja en tu dieta.
No te pierdas todas las recetas y millones de ideas para consumir y empezar a consumir soja hoy mismo…